domingo, 30 de septiembre de 2012

un sueño para Ricardo

Que las notas de todas las guitarras te acompañen
Que las voces de toda tu familia se hagan un coro para tu camino hacia ese otro lugar
Que tus risas nunca acaben
Que tu libertad sea la libertad de otros
Que el amor que dejaste nos recuerde siempre la fidelidad hacia lo que queremos ser
Que la música se haga más hermosa por tí
Que tus hijos y tus nietos amen tu recuerdo y  puedan cantar la búsqueda de lo que muchos aún no podemos encontrar
Sigue cantando para nosotros, donde estés.
Vuelve a aparecer pronto en nuestros sueños.

domingo, 23 de septiembre de 2012

desde la ventana en Paris

La mirada fija en los textos de las ciencias que he venido a aprender
y la ventana cerca, como ese pedazo de la vida que siempre nos está llamando
"aquí estoy" me dice Paris,
y me suena, a música árabe y a hip hop en francés
y me huele, a baguette y al queso más azul
y me llama, a que la habite sin miedo
y me quiere, porque todos los días la reconstruyo por dentro.

un día sin piso, un día sin cielo


El agua llegaba hasta las rodillas
el mar iba y venía y yo me dejaba mojar, escuchando todo, hasta mi respiración
y vino gigante, una ola empujada desde el fondo de la tierra para llevarme a otro lugar
yo no queria irme
respiré, grité, traté de flotar y ella me jalaba, me pedía que deje todo
me quitó el pisó, me quitó el cielo y me entregó a los pensamientos
todos ellos pequeños, todos ellos certeros
amé
viví
fui feliz
y mis ojos lloraron la despedida, mezclándose con el mar
y pensé tanto en mi pequeña niña, que un día se fue, haciéndose océano
y cuando me disponía a morir, me acordé de tí y te pedí que callaras al viento y me dejaras pisar tierra de nuevo
y vino él,  con su mano reconstruída, vino a sacarme de este brutal viaje, me montó en una ola tan grande como la primera, pero que en vez de llevarnos nos quiso botar en la arena como restos de un cuerpo, como escupitajos de un monstruo feroz
Y ahí nos encontramos de nuevo, llorando, con nuestros cuerpos llenos de agua, abrazados por la fragilidad,
la humanidad, inmensa y diminuta,
todo y nada a la vez,
frente al mar.



Relato de un encuentro con el mar en marzo del 2008
Foto: Enric Adrian