miércoles, 24 de septiembre de 2008

papá y mamá


Un día el espejo te sorprende y ves que hay algo de ellos en ti, en una de sus fotos, tú estás en sus gestos.
Vas caminando y tu cuerpo ya se parece a aquel que tienes en el recuerdo, como abrazándote, como llevándote por el frío, mostrándote el mundo o alejándose de ti.
Tu voz tiene algo de su tono cuando hablas, cuando gritas, cuando no entiendes, haces lo que no querías repetir.
Y un día, cuando las generaciones van desapareciendo, puedes ver que eres tú quien debe abrazar, llevar por el mundo, enseñarles lo nuevo, intentando que sientan la misma fascinación. Y hay cosas que no puedes cambiar, ellos siempre han sido así, así como tú y yo, así, distintos también.
Y llega el miedo a que se vayan de tu lado, hayan estado junto a ti o no, miedo a que no los veas más, que se acaben las referencias y las respuestas, que no alcancen a ver todo lo que quieres hacer de tu vida. Y da miedo, mucho miedo.
Hay una parte de la vida que está entregada a repetirlos, otra a negarlos y una gran parte a amarlos. Entre una entrega y otra te has convertido en adulto y ellos siguen siendo tus padres, quienes te dieron la vida más allá de lo que dicta la biología, te dijeron quien eras, se quedaron callados tantas veces, no pudieron más que sonreir cuando los nombraste. Te dieron todo lo que estaba en sus manos firmes o temblorosas y vas justificando tus estupideces por quienes fueron contigo, y de qué otra forma podían ser? ¿de qué otra forma puedes ser?


*imagen: La familia Soler, de Pablo Picasso

domingo, 21 de septiembre de 2008

ARTE


No te llenas de verdades absolutas, no eres nada parecido a la verdad del universo, eres lo más cercano a nuestra imposibilidad.
Pareces estar aquí pero te alejas, te dejas llevar y de repente no estás. Nos muestras tu luz cuando lo más oscuro de nuestras almas quiere gritar.
No perteneces a esos pocos llamados "artistas", no vas de la mano de palabras rebuscadas y rarezas colmadas de vanidad. Te deshaces del snobismo mientras los grupitos se ponen como elefantes de circo, lamiendo la cola del otro y cerrándose en un círculo, mientras el público embobado aplaude la gran hazaña.
Te dejas tomar por nuestros sentidos y a veces nos tocas.
Queremos creer que eres creación pero eres también vacío y nos muestras la poca cosa que somos, el poco tiempo que nos queda.
Exiges, demandas y pides dedicación, coqueteas con la alteración de nuestros cuerpos, pero te quedas sólo donde existe algo de verdadera libertad.
Te aterran los complejos y trasciendes sólo a traves de esas mentes que conocen la miseria tan bien como el amor, que no necesitan rodearse de aquello que queda estático después del prefijo “art”, todo esto para fijarse un rumbo que prevalece siempre y cuando sea un cuestionamiento particular, una mirada a aquello que es imposible de mirar completamente; nosotros mismos.

amando..."el arte en uno mismo y no a uno mismo en el arte".
Stanislavski



*imagen:http://su.doku.es/2007/12/17/arte-con-lego/