jueves, 17 de septiembre de 2015

El fuego de los héroes

En este blog he escrito mucho sobre mi papá, él está hecho de palabras, de amor y de tiempo.

http://labarraespaciadora.com/escape/el-fuego-de-los-heroes/

martes, 12 de mayo de 2015

Pedro Lemebel



Yo descubrí a Pedro Lemebel en París después de su muerte. Lo descubrí en el metro y en nuestro cuarto del barrio veinte, entre miles de risas y lágrimas contenidas. Lo conocía de pasada, pero realmente lo descubrí cuando su cuerpo apenas empezaba a descomponerse en la tierra de la ciudad de Santiago, tan cercana y tan ajena a mi corazón.

Hoy, meses después, estoy sentada en una cafetería de la Colonia Polanco del Distrito Federal y sigo con "Adiós mariquita". Terminé la fase romántica y brutalmente sensual, donde todos esos hombres pasan por su cuerpo llenándolo de fluidos poéticos para llegar a sus reflexiones más tiernas sobre ese lugar del alma, lugar mío también; el Altiplano andino, donde se encuentran un par de las pocas certezas que puedo contar. Leo sus palabras e imagino que él me lee con su voz de señorona entacada, con sus ojos curiosos de niña chismosa. De repente se detiene y me dice al oído: "eris cuica conchetumadre, lárgate en raja de acá, ¿no vi qui aquí se olvidaron de México?" Lo miro con cara de boba y pretendo disimular mi falta de respuesta. Estoy a punto de decirle que esto también es México aunque no nos guste,  pero el huevón me vira la cara y se va con el joven de la mesa de al lado. Así que decidí partir no más y despedirme de las dos chicas que mantenían media conversación en inglés, a todo volumen y entre extensiones de cabello. Me voy, me voy a buscar México, el que sé que existe y al que le enseñaré que me deje de decir güera.

Gracias Pedro, marica hermoso conchetumadre

lunes, 23 de marzo de 2015

Los poemas



Los poemas

Cosas inasibles

Van regando palabras en nuestros ojos y oídos

para luego salir corriendo con risa burlona

quedándose en la memoria sin tiempo




Los poemas

Se leen y parecen olvidarse

pero andan rondando

regalando nombres  a aquello que nadie bautizó



Soldados de rodillas

Los poemas

De tanta batalla con almas perdidas

De tanto decir sin diccionario

De tanto decirnos 


Los poemas

Todo y nada

Los poemas