domingo, 16 de octubre de 2016

Cosas importantes

Tengo una lista de canciones que quiero aprender a tocar en guitarra
Tengo una guitarra nueva que me espera cada noche y apenas le puedo tocar tres acordes
Mis dedos, en especial el anular y el meñique se han vuelto tipos frustrados después de severos intentos por alcanzar algo que se le parezca a una nota
Ya no siento las yemas de la mano izquierda, pero aún no se tocar ni media canción

Tengo dos páginas del guión de una película que quiero hacer. 
Quiero ser la protagonista, pero me va ganando la edad, 
Tendré que contratar a una actriz joven, una actriz de verdad. Pocos valientes hacen cine con viejos
Yo podría tener un papel secundario, otra vez

Tengo una lista de textos inconclusos, porque quiero escribir un libro de cuentos
Tengo historias en mi cabeza, pero no las saco de ahí

Tengo un cuerpo flaco y sin músculos, esperando que venga el ímpetu y el dinero para el gimnasio o el yoga. Así de banal soy, poniendo a las dos actividades en la misma categoría de proveedoras de fibra

Tengo cajas de pastillas anticonceptivas regadas por la casa, esperando el día en que me atreva a dejarlas, a no comprarlas nunca más

Tengo libros de Psicoanálisis que abandoné y me esperan siempre, para poder hacer algo con mi lectura y quién sabe, con mi escucha también

Tengo un trabajo desde donde escribo esto, desde donde se supone cambiaré algo de este mundo, pero en realidad no cambiaré nada, solo sostendré un aparato lleno de señores jerárquicos que creen poder ordenarlo todo

Tengo un esposo y él es lo más real que me sucede, tan real que le pongo sobre los hombros todo el peso de mi vida melancólica, mis proyectos inconclusos y él, a veces, no puede  con eso, nadie podría

Tengo un montón de música que me acompaña, que me pone a soñar en que toco la guitarra, hago una película, lanzo un libro y mi esposo y yo tenemos hijos

Tengo mucho por hacer y esto es solo un acto de procastinación

Vuelvo al trabajo, ya habrá tiempo para cosas importantes.

Sueño con perros

En la calle de siempre, que nunca es mía
Aparecías, como esperándome
Tú eras mío
Yo era tuya
No fue amor a primera vista porque siempre te he amado
Tus pelos pelirrojos colgaban de todo tu cuerpo
Se mecían con el viento que apenas podía empujar tanta mugre acumulada

Me acercaba a ti, sin miedo
Me encogía, y agachada, nos veíamos a los ojos
Nunca hicieron falta las palabras
Me mostrabas tu pata, estaba herida
Sabíamos que ya no tendría arreglo
Te habías quedado ahí porque tus otras tres patas ya no te alcanzaban
Tenía que llevarte
Tenía que cuidarte

Te amarqué, pesabas tanto y me pesabas tan poco
No hice consultas, no hubo preguntas
Solo te llevé
Porque mi casa sería tu guarida
Sin patio ni balcón
Solo llena con mi alma
Para que juegues con ella

Te construí una pata de mentira
Te lavé la mugre
Tú lavaste mis ausencias
Y salimos a caminar
Sonreías, con tu sonrisa de perro
Sonreía, con mi sonrisa de tonta