Tengo una lista de canciones que quiero aprender a tocar en guitarra
Tengo una guitarra nueva que me espera cada noche y apenas le puedo tocar tres acordes
Mis dedos, en especial el anular y el meñique se han vuelto tipos frustrados después de severos intentos por alcanzar algo que se le parezca a una nota
Ya no siento las yemas de la mano izquierda, pero aún no se tocar ni media canción
Tengo dos páginas del guión de una película que quiero hacer.
Quiero ser la protagonista, pero me va ganando la edad,
Tendré que contratar a una actriz joven, una actriz de verdad. Pocos valientes hacen cine con viejos
Yo podría tener un papel secundario, otra vez
Tengo una lista de textos inconclusos, porque quiero escribir un libro de cuentos
Tengo historias en mi cabeza, pero no las saco de ahí
Tengo un cuerpo flaco y sin músculos, esperando que venga el ímpetu y el dinero para el gimnasio o el yoga. Así de banal soy, poniendo a las dos actividades en la misma categoría de proveedoras de fibra
Tengo cajas de pastillas anticonceptivas regadas por la casa, esperando el día en que me atreva a dejarlas, a no comprarlas nunca más
Tengo libros de Psicoanálisis que abandoné y me esperan siempre, para poder hacer algo con mi lectura y quién sabe, con mi escucha también
Tengo un trabajo desde donde escribo esto, desde donde se supone cambiaré algo de este mundo, pero en realidad no cambiaré nada, solo sostendré un aparato lleno de señores jerárquicos que creen poder ordenarlo todo
Tengo un esposo y él es lo más real que me sucede, tan real que le pongo sobre los hombros todo el peso de mi vida melancólica, mis proyectos inconclusos y él, a veces, no puede con eso, nadie podría
Tengo un montón de música que me acompaña, que me pone a soñar en que toco la guitarra, hago una película, lanzo un libro y mi esposo y yo tenemos hijos
Tengo mucho por hacer y esto es solo un acto de procastinación
Vuelvo al trabajo, ya habrá tiempo para cosas importantes.