domingo, 16 de octubre de 2011

THE MISSION



La única vez que te vi llorar teníamos al frente a un personaje siniestro a quien la vida le regalaba un instante de verdadero amor, segundos donde la inmortalidad y el pasado se deshacían o  rehacían, no lo sabremos realmente. Fue un giro en la historia, un hombre que no se conformó con el destino de su nombre, de su sucia estirpe, de su turbia hombría. Se dejó llevar, por los ríos del Paraguay, por las manos pequeñas de niños guaraníes, por la fe de un plan que el cine permite ver menos macabro y más cercano a una genuina conjunción entre "La Tierra sin Mal" y el "Paraíso".

Ahí estaba él, como tú, mostrando sus lágrimas, su vacío y sus ganas de sentir a los otros habitantes, frágiles como él, mirarlo a los ojos sin miedo.

Y quiero creer en los milagros del cine, en que un día te dejes llevar y olvides tu dolor, tus miedos y tu orgullo, que sepas entregarte a quien te quiere bien. Pero esa misión no me corresponde, ninguna en realidad,  yo no hago milagros, no cumplo misiones, sólo fui de paso,  no supiste o no supimos encontrar el momento para quedarnos en nuevos territorios.


Imagen: "The Mission", dirigida por Roland Joffé. 
En la imagen: Robert De Niro como Rodrigo Mendoza y Jeremy Irons como el Padre Gabriel.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

gracias, antonieta, qué hermosas palabras! sin duda el momento más vibrante de esa película, sin idea absoluta sobre el amor que nos da para reír y para llorar, simplemente con el hecho mismo de la sensación y la sanación del alma

Antonieta dijo...

gracias por leer anónimo.