jueves, 5 de enero de 2012

PROMESAS SOBRE EL BIDET

"¿Por qué me tratas tan bien, me tratas tan mal? Sabés que no aprendí a vivir. A veces estoy tan bien, estoy tan down...calambres en el alma, cada cual tiene un trip en el bocho, difícil que lleguemos a ponernos de acuerdo." 


Hay canciones como lugares, a los que uno siempre puede volver. ¿Por qué vuelvo a esta canción? Sé que no aprendí a vivir, pero he aprendido a amar, con mi trip en el bocho y sin ponerme muy de acuerdo, me dejo así, con todas mis faltas, me dejo así, ver la cara y el alma. Ya soy una mujer de 30 años dices tú y el calendario, pero he amado como si tuviera 50 y aún me ilusiono como una de quince, no he sido una certeza dicha con voz de noticiero, tengo la voz de la clase media quiteña, no soy certeza de papel maché de página social, lástima... y alegría, al fin y al cabo sólo te hice un par de promesas sobre el bidet.




2 comentarios:

Anónimo dijo...

Nunca se ama lo suficiente y nunca demasiado. Ni a tu pareja, ni a tus amigos, ni al vecino ni a tu mascota. Siempre se puede amar más. A los 30, a los 50 o a los 100.

Antonieta dijo...

Verdad: Siempre se puede amar más.
Como siempre, gracias por tus palabras.