viernes, 4 de julio de 2008

lettera

No siempre es placentero encontrarse con un papel en blanco (por más virtual que sea), y tratar de enfrentarse a tus propias palabras, a tus ideas, y sobre todo a tu corazón. Uno no sabe cómo empezar, pero empieza, cae al abismo de las palabras, sin tener idea en dónde terminaremos, simplemente sucede, el sonido de una tecla y otra, en esa conexión que dicen va del cerebro a las manos o viceversa, no importan las biológicas explicaciones ya, simplemente voy a intentar decirte lo que me pasa. Quiero decírtelo viéndote a los ojos, pero admito una vez más mi torpeza, o mi absurda convicción de ser más clara en los moldes del times new roman.

2 comentarios:

lerolero dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
lerolero dijo...

No es necesario ver a los ojos, así como no es necesario decir nada, para saber lo que en verdad siente el corazón...